IMPORTANTE
- 100% de agudeza visual o unos ojos sanos no es suficiente para tener una BUENA VISIÓN EFICAZ.
- Neurológicamente, en los 6 primeros años de vida, la visión tiene más plasticidad para aprender y ser estimulada.
- Un diagnóstico precoz de un problema visual evita problemas mayores.
- El 15-30% de los problemas de aprendizaje se deben a un problema visual no diagnosticado.
Más...

lunes, 22 de marzo de 2010

Sinestesia o ¿a qué huelen las nubes?

Interesantísimo artículo sobre la "sinestesia", curiosa característica de algunos individuos que relacionan sensaciones (p.e. un sonido con un sabor). Como casi siempre, la ciencia, con este tema, tiene una respuesta lógica a otro más de las múltiples magias con las que nos intentan rascar los bolsillos: el "áura" puede ser sencillamente vista por una persona que tiene esta característica neurológica.

Algunos autores, recientemente, proponen que estas personas pueden aprovecharse de la sinestesia para mejorar sus procesos cognitivos.

Esto me recuerda a un libro denominado "El don de la dislexia". ¿Hasta qué punto lo que no es común es "una enfermedad"? Depende de cómo se lo tome quien lo sufre, puede convertirlo en una ventaja.




Por otra parte, aquí hay otro artículo sobre que cuenta cómo Kandinsky creó algunas de sus obras abstractas debido a este ¿problema?





miércoles, 10 de marzo de 2010

Diferencia entre Optometría FUNCIONAL y COMPORTAMENTAL

Mucha gente me plantea dudas con respecto a la diferencia que hay entre un optometrista funcional y uno comportamental, en qué se diferencia su trabajo o la terapia que hacen.

Lo primero, ambos son una especialidad sanitaria dentro de la Óptica-Optometría, pero su labor es diferente.


EVALUACIÓN
Ambos tenemos los mismos conocimientos sobre las habilidades visuales y ambos sabemos que tener una agudeza visual del 100% no implica que nuestro sistema visual funcione bien, por tanto, la exploración puramente visual es la misma: evaluamos la eficacia de nuestra visión, cómo rinde.

Esta evaluación se hace tanto a niños como a adultos.

La diferencia es que el optometrista comportamental, sobre todo en el caso de los niños, va más allá en su exploración. Realizamos una segunda evaluación más extensa donde:
  • Por un lado, evaluamos si el desarrollo visual se ha producido con normalidad, y para ello, evaluamos su desarrollo motor y neurológico también; tres sistemas que van ligados en el primer año de vida, y que evolucionan de forma paralela, por tanto, si alguno no se desarrolla con normalidad por cualquier motivo, afectará al desarrollo de los otros dos.
  • Por otro lado, evaluamos o tenemos en cuenta todas las áreas (visuales o no) que puedan estar implicadas en un correcto desarrollo de la visión (visión, percepción, audición, equilibrio, coordinación motora -gruesa o fina-, kinestesia, propriocepción y reflejos primitivos), para, lo primero de todo, descubrir la CAUSA que provoca el problema y trabajar desde ella. No es sólo importante ver bien, sino procesar lo que vemos para reconocerlo, interpretarlo, entenderlo, memorizarlo, etc., y ese procesamiento de la información visual lo hace el cerebro junto con el resto de la información sensorial que recibe. Si este procesamiento es erroneo o toda la información sensorial no está equilibrada, el cerebro no puede ejecutar la respuesta correcta en cada momento de nuestra vida.

TRATAMIENTO
Cuando los optometristas comportamentales trabajamos en terapia, nos centramos sobre todo en la parte visual, pero tratamos de integrar y equilibrar la información que procede de cada sentido. Es decir, el optometrista funcional potencia las habilidades visuales afectadas, pero el optometrista comportamental no se queda sólo ahí.
  • Por un lado, si uno de los sistemas motor, neurológico o visual no se desarrolló correctamente, en la terapia trabajamos desde el sistema afectado para mejorar los demás. Ya que si trabajamos la visión pero no es el causante del problema, pasado un tiempo (unos meses, o unos años), el problema visual vuelve a surgir porque no se a solucionado la verdadera causa.
  • Por otro lado, vemos la implicación que una habilidad visual afectada tiene con otras áreas o habilidades no visuales en cada actividad diaria (lectura, escritura, juegos, deportes, etc.), sencillamente porque en nuestra vida real no sólo escuchamos, o no sólo vemos, o no sólo tocamos,... No sentimos de forma aislada. TODOS NUESTROS SENTIDOS NOS DAN INFORMACIÓN A LA VEZ EN CADA MOMENTO QUE VIVIMOS. Así, una vez la habilidad visual se ha desarrollado o estimulado correctamente, el optometrsita comportamental la trabaja complicando la actividad empleada en terapia, al mismo tiempo con demandas de otras áreas (percepción, ritmo, equilibrio, movimiento, etc.). De esta manera, el cerebro actúa en terapia como debería actuar fuera de ella, y combina toda esa información y aprende a trabajar con toda ella en equilibrio, y lo automatiza. De forma que las actividades del día a día ya no suponen tanto esfuerzo.

REALMENTE SE PUEDE DECIR QUE ESTIMULAMOS EL CEREBRO, NO SÓLO LA VISIÓN, por eso hay quien dice que el optometrista comportamental realmente es un NEURO-OPTOMETRISTA. Establecemos nuevas conexiones neuronales a través de la visión y las fortalecemos, de esta manera la terapia recibida dura para siemrpe, porque hemos enseñado a la persona a ver correctamente.

Podríamos decir entonces que:
  • Por un lado, la OPTOMETRÍA COMPORTAMENTAL está más enfocada a la detección, evaluación y tratamiento de los problemas visuales sobre todo de los niños, porque tiene en cuenta si se produjo un desarrollo normal tanto de la visión como del resto de los sistemas sensoriales y motores que se relacionan con ella en el primer año de vida. Trata el problema desde la base.
  • Por otro lado, la OPTOMETRÍA FUNCIONAL está más enfocada a reeducar el sistema visual, que por cualquier motivo (estrés, accidente, trauma psicológico, etc.) puede haber desajustado la eficacia de nuestra visión, y hay que volver a enseñarle los patrones visuales correctos. Aunque también hay adultos cuyo problema visual radica en un problema en su desarrollo neurológico o motor que afectó a la su desarrollo visual, y que realmente han ido arrastrando y compensando su problema durante toda su vida. En estos casos, la terapia comportamental les puede ayudar más que la funcional.








lunes, 8 de marzo de 2010

Desarrollo de la Agudeza Visual

Cuando decimos que “vemos bien”, sólo quiere decir que tenemos una AGUDEZA VISUAL del 100% (1.0, 6/6 o 20/20).

Cuando un bebé nace, su retina está inmadura, como lo está su cerebro; y la zona de la retina que nos permite nuestra máxima visión (la fóvea -13-) está aún sin desarrollar; por tanto, la Agudeza visual es bajita, y sobre todo, su visión se limita a su distancia próxima.

Pero esta habilidad visual se va desarrollando desde que nacemos, y en el primer y segundo año de vida la agudeza visual debería haberse desarrollado completamente (si no ha habido nada que lo haya impedido). Hasta los 6 años tenemos más facilidad para estimular con la terapia visual esta habilidad, y conseguir una rápida respuesta. Pero cuanto más tiempo pasa el niño o el adulto con esa agudeza visual disminuida, más difícil es estimularla y conseguir una respuesta, ya que nuestro sistema visual y neurológico es cada vez menos plástico y responde más lentamente.

Pero si queréis saber más sobre cómo se produce el desarrollo de esta habilidad o las señales para detectar un problema visual en un bebé , os invito a leer mi otro blog donde está esta entrada ampliada.





miércoles, 3 de marzo de 2010

"Todos los niños nacen artistas... el desafío es que lo sigan siendo cuando crecen"

... Picasso dixit.

Sir Ken Robinson nos habla de la educación, lleno de humor británico y de verdades como puños.

El desafío es enseñar a los niños que cometer errores es un paso ineludible hacia el pensamiento creativo.

La enseñanza en general se basa en formar un lado concreto del cerebro... el objetivo parece ser la formación de profesores universitarios (que, según Sir Robinson, piensan en su cuerpo como un medio de transporte para su cerebro :) ). Las matemáticas y la lingüística tienen prioridad sobre las humanidades o las artes, y dentro de las artes, la música es más importante que el teatro o la danza.

El punto más interesante a mi entender es cuando nos recuerda que el rol de la enseñanza pública y global aparece como una necesidad industrial, la formación de trabajadores, la preparación de alumnos para las enseñanzas superiores. Por supuesto, la música, la danza, el arte, ... no podían dar de comer, por lo que era minimizada. Sir Robinson dice que eso ha cambiado.

El cerebro es:
- Diverso
- Dinámico
- Único

, y cada persona ha de ser tratada a partir de sus capacidades inherentes. El caso de Gillian Lynne, famosa coreógrafa, es el ejemplo que le sirve a Sir Robinson para defenderlo.






Related Posts with Thumbnails